miércoles, 25 de mayo de 2011

Happiness pill

Bueno, llevo un tiempo dándole vueltas a los beneficios e inconvenientes de la toma de medicamentos del tipo antidepresivos y ansiolíticos.

Desconozco el funcionamiento total de la sanidad pública y en concreto, de la parcela de salud mental, así que solo hablo de casos concretos. Desde mi experiencia cercana he podido observar que los tratamientos existentes en mi Centro de salud para trastornos como la ansiedad o la depresión están prácticamente (si no exclusivamente) monopolizados por este tipo de fármacos. Este tipo de tratamiento se me antoja bastante reduccionista, es restar posibilidades a la recuperación a muchos pacientes.

Cuando se acepta tomar estos fármacos quizás no se tengan claros los inconvenientes que pueden tener.

Por un lado, pueden aparecer efectos secundarios. Algunos paradójicamente cercanos al trastorno en concreto. Otro efecto secundario que me parecía destacable son problemas en la memoria.

Por otro lado, hay dificultad para abandonar este tipo de medicamentos, ya que pueden generar adicción en quien los toma. Por eso se retiran bajo revisión médica y de forma gradual, para intentar minimizar este inconveniente tanto como se pueda.

No se conocen sus efectos a largo plazo, principalmente porque muchos no llevan más de diez años en el mercado y no deberían tomarse de forma continuada durante más de 6 meses o un año.

Si se toman durante cortos periodos de tiempo pueden ser útiles aún a sabiendas de que dejarlos no va a ser tarea fácil. Los fármacos van a funcionar como un empujón a corto plazo, para encadenar con una terapia psicológica, que sí es a largo plazo y permite a la persona aprender estrategias duraderas para que no haya recaidas. Si solo se toman dichas pastillas, la mejora solo va a ser aparente. Cuando se dejen de tomar, se podrá recaer con mucha facilidad.

Los fármacos no son la única vía para romper el círculo vicioso de estados como la depresión o la ansiedad generalizada, por lo en mi opinión estos fármacos deberían restringirse a casos muy concretos.

Por desgracia, ya que puedes hacer algo para recuperarte sin necesidad de fármacos, la depresión y otros estados tienen fama de ocurrir “porque el sujeto quiere estar así”. Por desgracia no ocurre así: una persona que padece una depresión no sale de ella entre otras cosas porque su forma de actuar es la mejor que conoce. La más útil en esos momentos.

1 comentario:

  1. Jope moza, como te lo curras. Verdaderamente lo llevas muy bien.
    Pareces una psicóloga profesional xDD
    Me gusta tu blog, está curioso y muy bien expuesto odas las cosas!

    Ánimo moza! sigue así

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