Estar activos la mayor parte del tiempo es considerado por muchos una virtud. Cualquier método sirve para ello y millones de momentos de bajón para recriminarnos por no ser lo suficientemente fuertes. Y cuando la ansiedad nos puede, por cualquier otro motivo, tambien nos sirve para reprocharnos por ello, puesto que "las decisiones son de gente fría". Lástima que no seamos máquinas, nos decimos. Qué débiles: las circunstancias nos pueden, nos envuelven y nos hacen ver que tenemos un límite acotado. Sí, la perfecta excusa para no volver a intentarlo.
Funcionar de una manera tan variada es precisamente lo que nos da la posibilidad de adaptarnos a distintas circunstancias y dar lo mejor de nosotros.Suena a consuelo vago. Consuelo sí. Vago, no tiene porqué. Si conoces un poco cómo funcionamos dependiendo de la activación es más fácil comprender nuestras reacciones.
Cuando nos activamos es porque estamos necesitamos poner nuestros recursos en marcha.
Nuestro rendimiento depende de lo activados que estemos. Cabe pensar que es una relación lineal: mayor activación, mayor rendimiento. No ocurre así. Tanto un nivel bajo como uno alto de activación son la causa del bajo rendimiento. Este fenómeno puede verse en la curva de Yerkes y Dodson.Cuando nos sobrecargamos, nos activamos en exceso y pensamos que debemos activarnos más para rendir... llegamos a niveles de ansiedad que para nada son sanos (ni sobrellevables).
Las emociones se desarrollan de esta misma manera (de hecho, precisan de activación), aunque en este caso concretemos el rendimiento como capacidad de decidir. Sí, las emociones ayudan a decidir. Pobrecitas, qué mala fama han tenido durante tanto tiempo. Parecían señas de nuestra debilidad humana y oh... resulta que estaban ahí para ayudar. Una emoción puede entenderse como un filtro, un filtro que permite atender, desplegar nuestro potencial hacia una situación concreta que precisa de una resolución. Puedes compararlo con un tubo, cuyas paredes pueden tener un mayor o menor grosor. Si tienen poco grosor, pasa todo: lo útil y lo inútil. Si son muy gruesas, no pasa nada y por tanto no sirve. Y si tienen un grosor medio... podemos
seleccionar mejor lo que nos sirve en ese momento.
Así que al cuerno con que decide mejor el que más frío es. Ese tipo en cuestión no decidiría nada, se quedaría estancado en eternas divagaciones. Supongo que la clave para mantenerse en el - ¡tan ansiado! - justo punto medio es ejercer algo de control sobre las emociones, cuando observas que se han vuelto perniciosas, que duran demasiado y solo perjudican.
Solo así conseguiremos que la tristeza no sea depresión y ayude a aceptar una pérdida.
Que el amor no sea posesión y celos varios.
Que la rabia no sea frustración en lugar de un impulso por cambiar lo que nos disgusta.
Que el miedo deje de ser una parálisis permanente y sea únicamente una precaución.
Ojalá mi novia fuera como tú, así podría explicarme todos los días cosas tan interesantes cómo las que tú escribes aquí.
ResponderEliminarEeeeeeeh~~~ Espeeeeeraaaa~~~~
=P Te quiero, brujita.
Pueeeeeeees, dicen que la curva esa esta anticuada, y que estudios mas recientes han demostrado que a niveles muy altos de activación les corresponde el mayor rendimiento...
ResponderEliminar¿Recuerdas quién lo decía? Tengo interés por saberlo. Yo, hasta ahora sigo coincido con la teoría de Yerkes y Dodson, porque se refleja claramente que en estados de ansiedad y estrés una persona se desenvuelve peor, más torpemente, al igual que cuando tienes ansiedad magdalena, solo que ahí no gastas xD
ResponderEliminarNo se si era que se cree que las pruebas se hicieron entonces sin tener en cuenta otras variables que afectan a la que se esta midiendo. O no se. No me acuerdo xD
ResponderEliminarde acuerdo con Valle... ¿un nivel alto de activación mejor rendimiento? Bébete 4 Redbulls (por decir algo) y luego prueba a centrarte en algo.
ResponderEliminarNi un nivel alto ni un nivel bajo son buenos para el rendimiento. Un estrés moderado es lo ideal.
dios, parece que estoy en clase... jaja
Un bluen blog, te sigo^^
No es mala reflexión, para nada. Eso te lo concedo.
ResponderEliminarDocumentada, y trabajada.
Pero está vista desde un único ángulo y eso hace que sea simple (dentro de que es un argumento trabajado) y poco estable. Después de todo, una pirámide puede ser vista como un simple triángulo si sólo la miras por un lado y con un ojo.
En este caso el uso de la curva de Yerkes-Dodson es, como mínimo, parcial. Es la generalización de un sólo concepto, que trata la mente humana las circunstancias que la oprimen con a ilusa idea de que son sólo limpias ecuaciones, como tratar el ideal de un polígono en lugar del polígono en sí, cuando en realidad las personas somos cúmulos de experiencias que la mente intenta poner en orden de la mejor forma que puede.
La curva de Yerkes-Dodson no es inútil ni despreciable, pero trata establecer una simple relación entre dos cosas y hacer de ella el punto de apoyo de un argumento que intenta explicar conceptos mucho más amplios, conflictivos y complejos es arriesgado.
Hablas de las emociones como amables compañeras de viaje, como ayudantes o mascotas que, denostadas por unos pocos locos, en realidad nos hacen la vida más fácil, y no hay que renegar de ellas. No hay que renegar de ellas, es cierto, dado que sería renegar de nosotros mismos. Pero eso no quiere decir que no seamos meros esclavos de nuestras emociones.
Los sentimientos a los que tu echas flores están arraigados en profundidades que apenas podemos atisbar, y que tienen su base en el miedo y el deseo de poder.
¿Las emociones nos 'ayudan' a decidir? Más bien nos impelen a ello, y nos cegamos a nosotros mismos con la sensación de que tenemos el control cuando en realidad no sabemos lo que nos mueve. Las emociones surgen del inconsciente, y somos prácticamente ciegos a la lógica mediante la que este opera.
Y la razón, la frialdad contra la que hablas, es la única arma que tenemos para arrojar algo de luz a ese pozo. Erras al decir que alguien que fuese hipotéticamente razón pura sería una mente perdida en probabilidades y sin capacidad de decisión. Alguien sin emociones seguiría teniendo objetivos, y la indecisión... Bueno, la indecisión tiene su raíz en el miedo.
No glorifico la hipotética extirpación de las emociones, eso es un ideal, y como todos, vano si se tiene por un absoluto alcanzable en su totalidad.
Tampoco te niego que las emociones tengan su papel en la capacidad de decisión, pero sin duda son una herramienta pobre y muy inferior al intelecto. Como el cobre comparado con el hierro.
Puedes ver las emociones como un filtro que está ahí para hacernos la vida más fácil, o como la evolución de unos impulsos primarios que intentamos utilizar para controlar aunque sea un poquito el mundo que nos rodea. Y para, eso la razón sigue siendo una defensa superior.
No desprecio las emociones, para nada. Son fuente de motivación, creatividad, ingenio... Pero sin intelecto, las emociones no son nada que juegue a nuestro favor.
Sin intelecto que las encauce hacia nuestro objetivo -cualquiera que éste sea-, las emociones son solo explosiones internas que acaban desgarrándonos por dentro. Y eso, veterana de vodevil, el hecho de poder enjaezar mejor (nunca completamente, claro) esas emociones, se le llama “ser frío”.
No tomes a mal estas críticas. Aunque parezca lo contrario, en el fondo me gusta la entrada, en caso contrario jamás habría escrito este infumable ladrillo.
Sin embargo, a esta reflexión sobre la psique humana le falta curtirse. Casi parece que escribes como si los seres humanos fuésemos buenos por naturaleza, o estuviésemos organizados a la perfección, o controlásemos la mayor parte de lo que guardamos dentro.
Cuando es justamente lo contrario...
Cuando escribí esta entrada era consciente de que era parcial explicando las emociones de este modo. Incluso parece que las glorificara y simplificara sin tener en cuenta su componente inconsciente ni sus limitaciones. Soy consciente de ambos.
ResponderEliminarSupongo que estaba tan centrada en exponer la utilidad emocional que el resto de aspectos relacionados se vieron, como poco, eclipsados.
En cualquier caso, te doy las gracias por la crítica, W. Es interesante poder ampliar la visión que se tiene sobre algo.
Por otro lado, desconozco tu identidad y me gustaría saber quién eres. Te agradecería que te pusieras en contacto conmigo de nuevo.
Un saludo.